La verdad es que siempre quise conducir un coche automático, pero nunca lo había hecho asiduamente.
Para empezar diré que la pierna izquierda hay que coserla al felpudo... no llevo la cuenta de las veces que he apretado el embrague imaginario y mi corazón ha dado un vuelco pensando que no había forma de frenar.
Por lo demás es bastante raro.. tienes la impresión que el coche siempre esta como acelerando... que el frenado es mas complicado. Básicamente la sensación de frenar es como si siempre quitases el embrague y frenases, como que te duele desgastar los frenos tanto... de momento intento usar el freno de motor... pero no estoy muy habituado.
PD: Ayer salí en plan BIEN de fiesta. Fue entretenido. Hay muchas cosas de la noche jalisciense que quiero comentar aquí.. pero me estoy haciendo de rogar, lo dejaré para más adelante.
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